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ION TIRIAC, PROPIETARIO DEL MASTER DE MADRID
(11 mayo 2012)

 

En tenis, Ion Tiriac significa descalabro. El responsable de aquella desafortunada final de 2010, con Nadal y Federer deconcertados por los botes impredecibles de las pelotas, ha introducido este año una superficie resbaladiza que ha dejado a Djokovic y Nadal fuera de la final y, probablemente, fuera de la próxima edición del torneo. Para disimular el nuevo error, Tiriac finge que todas las objeciones a su tierra azul se basan en el color, y se descuelga con una boutade lacerante: "Yo nunca fui racista. No tengo problemas con los colores, a mí me gustaron siempre las pelirrojas, las rubias, las morenas…". Tiriac es de esos hombres que se divierten agraviando a los demás. Tenistas, mujeres, qué más da, para él todo es ganado. Lo único que no parece gustarle es la sombra. De ahí que cada año propicie su salto al primer plano, aunque eso suponga desplazar a los legítimos protagonistas. Para la edición de 2013, afirma que no sólo mantendrá la tierra azul sino que incorporará pelotas fluorescentes. Y remacha: "No me voy a suicidar si Nadal no viene".

Respecto a la posible ausencia de Rafa y Nole, Tiriac está convencido de que les ganará el pulso: "La ATP tendrá que hablar con ellos. Espero que sean profesionales". Su confianza en el máximo organismo del tenis profesional parece justificada. Curiosamente, esta asociación se muestra más condescendiente con el empresario que con los jugadores que la mantienen. Así, Tiriac se ha visto arropado en todas sus pretensiones por los ex presidentes Mark Miles y Etienne Villiers (reubicación del torneo en el calendario), y por el actual presidente Adam Helfant. Éste último, que otorgó el voto decisivo para autorizar la tierra azul, explica que "si no se aprueba una iniciativa, no se puede valorar".

Tanto Tiriac como los dirigentes de la ATP pasan por alto que la triple corona de tierra, Montecarlo-Madrid-Roma, son torneos preparatorios para el Grand Slam de Roland Garros, y nada debiera perjudicar este objetivo. Para introducir novedades ya están los torneos de exhibición.



Sin rechistar

Manolo Santana y Ion Tiriac, responsables del Mutua Open

Manolo Santana, director del torneo y principal soporte de Tiriac, ha quitado importancia al exceso de resbalones porque "en Montecarlo hubo muchos lesionados y en Madrid todavía no los ha habido". Normal. Basta con ver a los jugadores desplazándose por la pista para apreciar la precaución con que se mueven, más preocupados por evitar una lesión que por desarrollar su mejor juego. Queriendo restar importancia a lo sucedido, Santana asegura que para "el domingo la pista estará perfectamente, y después del Open USA, mejor". A burro muerto...

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