En 2009, el Masters-1000 de Madrid dejó de jugarse en pista rápida y adoptó la tierra batida. Hasta ese momento, los Masters-1000 habían sido torneos de alto prestigio, pero Madrid rompió esta regla. La final de 2010, entre Nadal y Federer, se recordará por el desconcierto de los jugadores ante los botes impredecibles de la pelota. El ridículo debería haber llevado a los organizadores a corregir sus errores. Pero Tiriac es de los que se crecen ante la adversidad, y dos años después montó la polémica más agria del siglo en este tipo de competiciones, imponiendo a los jugadores una tierra insólita, azul y resbaladiza, que convertía el tenis en un deporte de riesgo. Nadal y Djokovic mostraron su disgusto y anunciaron que no volverían a jugar en Madrid si Tiriac mantenía esta superficie. El rumano se encogió de hombros: "No me voy a suicidar si Nadal no viene". Y luego, en un alarde de prepotencia, afirmó que para la edición de 2013 no sólo mantendría la tierra azul sino que incorporaría pelotas fluorescentes.

Como todos los faroles se apagan, el de Tiriac hizo lo propio. Tras evaluar la repercusión que el asunto tendría en su caja, el hombre de negocios decidió aparcar las innovaciones y restablecer la superficie tradicional. Es lo que se llama doblar la cerviz, aunque Tiriac, en las antípodas de la humildad, lejos de admitirlo publica en la página oficial de su torneo un artículo en el que, bajo el título "Las mejores pistas de tierra batida del mundo", dice: "Después de seis meses de duro trabajo, las pistas de la Caja Mágica ya están listas. Ha sido un proceso largo y exhaustivo, ya que todas las pistas del recinto (diecisiete) han tenido que ser excavadas y reconstruidas a partir de cero. La sangre, el sudor y las lágrimas han valido la pena. La creación de estas pistas ha sido fruto del arduo trabajo de muchas personas que recibirán su recompensa cuando no sólo los ganadores del MMO, sino también los aficionados vean que éstas son las mejores pistas del mundo."

Con este discurso épico y jactancioso, Tiriac echa tierra (roja) sobre un duelo que él provocó y del que salió derrotado. También los jugadores echan pelillos a la mar y se deshacen en elogios a la obra de restauración. En rueda de prensa del 5 de mayo, Nadal reconocía: "Las pistas están fantásticas. Hay que agradecer al torneo la inversión que ha hecho para tener un terreno de máximo nivel. La pista del año pasado no estaba preparada para competir a nivel profesional. Pero pistas de años anteriores tampoco eran muy buenas. Hay clima seco y es difícil que la tierra agarre. Pero este año las pistas no pueden estar mejor. A los jugadores sólo nos queda agradecerlo, y al espectador también." Asunto zanjado. La caja (no la mágica, sino la fuerte) ha restablecido el orden.

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