ATP NEXTGEN : SEXISMO VIEJO PARA UN TORNEO JOVEN
(5 noviembre 2017) |
CUANDO LA DISCULPA NO ES SUFICIENTE
Un torneo dirigido a las nuevas generaciones debería caracterizarse por un nuevo concepto en las relaciones personales. No fue eso lo que se vio en la ceremonia inaugural, donde los directivos de la ATP y de Red Bull, organizador y patrocinador del evento, demostraron un sexismo arcaico.
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Chico ingenuo, chica golfa |
El escenario elegido para decidir el grupo en que participaría cada jugador fue una pasarela por la que hicieron desfilar a los ocho jóvenes tenistas acompañados de ocho modelos femeninas. Cada una de las chicas llevaba escondida entre las ropas la letra del grupo, A o B, en que se encuadraría su acompañante. Tras un desfile en el que la cortedad de los chicos contrastaba con el descaro de las chicas (ya se sabe, el chico ingenuo y la chica golfa), ellas hacían movimientos pélvicos mientras se desprendían de algunas de sus prendas para mostrar la letra que escondían debajo. Alguna se la buscó entre las piernas. |
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La respuesta de las redes sociales fue inmediata. El acto fue calificado como "basura", "deprimente", "sexista" y "vergonzoso", obligando a los artífices a emitir un comunicado en el que expresaban su arrepentimiento: "La ATP y Red Bull se disculpan por la ofensa causada por la ceremonia del sorteo para las Next Gen ATP Finals. La intención era integrar la rica herencia de Milán como una de las capitales mundiales de la moda. De todos modos, nuestra ejecución tuvo mal gusto y fue inaceptable. Lo lamentamos profundamente y nos aseguraremos de que no se repita nada parecido en el futuro."
Pero decir lo siento no basta. Entre otras cosas porque lo único que esos tipos sienten es haberse visto obligados a tragar un sapo. Lo sentirían si todos los responsables del proyecto, desde los que parieron la idea hasta los que dieron el visto bueno, todos los que dijeron "con esto lo peto", recibieran una orden de alejamiento del deporte de por vida. Y, por supuesto, si nadie bebiera Red Bull. Pero nada se hará. Todos conservarán su sillón y seguirán haciendo lo único que saben.
Entre los "responsables" de este tipo de actos hay que incluir a sus cómplices, que son la práctica totalidad de los comentaristas deportivos encargados de cubrir el evento. Acostumbrados a reír las gracias y bendecir el pesebre, se limitaron a reseñar la repulsa desatada en las redes sociales.
Ver también Cuadro y Resultados).
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