SEGUNDO GRAND SLAM PARA GARBIÑE MUGURUZA

Garbiñe Muguruza es la segunda española, aunque nacida en Caracas, que logra inscribir su nombre en el palmarés femenino de Wimbledon. La primera fue Conchita Martínez, en 1994. En su camino hacia el título, Garbiñe eliminó en 1r a la rusa Ekaterina Alexandrova 62 64, en 2r a la belga Yanina Wickmayer 62 64, en 3r a la rumana Sorana Cirstea 62 62, en 4r a la alemana Angelique Kerber, cs. #1, 46 64 64, en cuartos a la rusa Svetlana Kuznetsova 63 64, en semis a la eslovaca Magdalena Ribarykova 61 61 y, ya en la final, a la estadounidense Venus Williams, ganadora cinco veces en Wimbledon, por 75 60.

Garbiñe que ya había disputado la final de este torneo, en 2015, contra la menor de las Williams, no llegaba empujada por vientos favorables. Al menos, eso decía su decimoquinto puesto en el ranking de la WTA, al que había caído en junio, tras perder la 4ª ronda de Roland Garros. Este triunfo la devuelve al Top-5.

MUGURUZA HACE HISTORIA EN ROLAND GARROS

Lo venía anunciando ya desde el año pasado: final de Wimbledon (12 de julio), victoria en el premier mandatory de Beijing (11 de octubre), semifinal en la Copa de Maestras de Singapur (1 de noviembre), número 4 del mundo... Y, ahora, nada menos que todo un título de Grand Slam: el Roland Garros.

Su rival en la final fue la casi todopoderosa Serena Wiliams, triple vencedora en París, a la que Garbiñe sometió en dos sets, 75 64, resultado que parece haber firmado para las grandes finales: fue el mismo con que venció a Timea Bacsinszky en la final de Beijing. Al recibir el trofeo, Garbiñe tuvo un recordatorio para Rafael Nadal, retirado por lesión: "Este es el torneo de España, Rafa es el campeón." Garbiñe coge así el testigo de Arantxa Sánchez-Vicario, que lo ganó en tres ocasiones, la última en 1998.

Garbiñe, 22 años, fue campeona de España Alevín en 2005, Infantil en 2007 y Junior en 2010. La foto de la izquierda es de 2009, cuando competía en la categoría cadete.

MUGURUZA ENTRE LAS CUATRO MEJORES

Tres meses después de irrumpir en la final de un Grand Slam, Muguruza conquista en Beijing su segundo título profesional (el primero lo había conseguido en 2014, en Hobart, Tasmania). El triunfo de Garbiñe tiene una gran relevancia porque se trata de un Premier Mandatory, nivel máximo en el circuito de la WTA, equivalente al de un Masters de la ATP. Garbiñe es la primera española en ganar un título de esta categoría, que empezó a jugarse en 2009.

Su rival en la final pequinesa fue la suiza Timea Bacsinszky, que llegó a disfrutar de un 5-2 en el primer set. La reacción de Garbiñe en ese momento fue fulgurante y, con un parcial de cinco juegos consecutivos, puso el 7-5 definitivo a un set en el que hubo siete roturas de servicio. El segundo set también se desarrolló con cierta incertidumbre, hasta que, con cuatro iguales, la española rompió el servicio de la suiza para acabar ganando el set por 6-4. En semis, Garbiñe había superado a Radwanska 46 63 64. Bacsinszky dejó fuera a Ivanovic, Errani y Carla Suárez.

Con esta victoria, Garbiñe se sitúa en el número cuatro del ranking y se asegura una plaza para el Torneo de Maestras de Singapur.

TOP-10 A LOS 21 AÑOS

Hija de vasco y venezolana, Garbiñe Muguruza nació el 8 de octubre de 1993 en Guatire, a 40 kms de Caracas, de ahí su doble nacionalidad hispano-venezolana. En 1999, la familia se trasladó a España, eligiendo para la formación tenística de Garbiñe la academia de Sergi Bruguera, en Barcelona.

Como jugadora juvenil, Garbiñe fue Campeona de España Alevín en 2005, Infantil en 2007 y Junior en 2010. En 2009 disputó la final del campeonato nacional Cadete, pero cayó ante Pilar Domínguez (foto de Garbiñe en aquel torneo). En esa etapa ganó varios torneos del circuito ITF Junior: Vinarós, en 2009; Mallorca II, en 2010; Benicarló, Cáceres, Montemor-o-Novo y Torrent en 2011.

Con diecinueve años hizo su debut en el circuito profesional, estrenando su palmarés con el ITF de Clearwater, Florida. En 2014 ganó su hasta ahora único título profesional en Hobart, Tasmania. Una carrera buena, aunque discreta, que en 2015 sólo le había deparado una semifinal en Dubai y dos victorias en su estreno como jugadora de la selección española ante Rumanía, una de ellas sobre la nº 3 del mundo Simona Halep.

Garbiñe se presenta en Wimbledon con una actuación poco brillante sobre la hierba inglesa de los dos torneos preparatorios: derrotas ante Rybarikova, en 1r de Birmingham, y ante Konta, que jugaba con wild card, en octavos de Eastbourne. Sin embargo, todo cambia al llegar la prueba de fuego. Jornada tras jornada, Garbiñe se deshace de Varvara Lepchenko 64 61, Mirjana Lucic-Baroni 63 46 62, Angelique Kerber 76(12) 16 62, Caroline Wozniazki 64 64, Timea Bacsinszky 75 63 y, ya en semis, Agnieszka Radwanska 62 36 63.

Alcanzar la final de Wimbledon sería el mejor resultado de su carrera para la mayor parte de jugadoras profesionales. También para Garbiñe, que se eleva once puestos en el ranking y se sitúa en el #9 de la clasificación mundial, justo delante de Carla Suárez, que ya era Top-10 desde mayo. Para entender el relieve de esta confluencia basta recordar que solamente otras dos españolas, Arantxa Sánchez-Vicario y Conchita Martínez, han estado clasificadas entre las diez mejores del mundo. Y de eso han pasado catorce años.

Llegado el gran día, sólo Serena Williams, la número uno del mundo, se interpone entre Garbiñe y el título. Los precedentes son contradictorios. El año anterior, Garbiñe eliminó a Serena en 2r de Roland Garros por 62 62, pero cayó en 1r de Wimbledon ante Vandeweghe 63 36 75. El partido discurre sin sorpresas. Serena se impone en dos sets por 64 64.