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NALBANDIÁN : UN ENERGÚMENO EN QUEEN’S
(17 junio 2012)

Primero la espalda de Seles, luego la frente de Youzhny, ahora la pierna de un juez de línea. Parece que no faltan los energúmenos dispuestos a teñir de sangre este deporte. A la serbia la agredió un fanático. El ruso se autolesionó. En fin, acciones de un tarado y de otro que tampoco anda muy fino. Pero Nalbandián, el rey David como hay quien lo llama, ha escrito tantas páginas brillantes sobre la cancha que su injuria resulta doblemente penosa.

Ha sido en Queen's, mientras disputaba la final contra Cilic. El marcador reflejaba un set a su favor y una ligera desventaja de 3-4 en el segundo cuando, contrariado por la pérdida de un punto, el argentino se fue hacia el fondo de la pista para descargar su ira pateando lo primero que encontrase, gesto bastante habitual, por desgracia. Obcecado, equivocó el destino y, en lugar de golpear la valla del fondo, dio una patada a la pequeña barrera con que la organización trata de proteger a los jueces de línea, proyectando el parapeto contra las piernas que presuntamente defendía.

Como no podía ser de otro modo, el tenista argentino fue descalificado por conducta antideportiva, decisión que conlleva, en este caso, la pérdida de los 150 puntos y 45.000 € correspondientes al finalista. Además, el agresor deberá pagar una multa de 10.000 € y hacer frente a la demanda del juez lastimado. Aunque este tipo de acciones puede ser castigada con la retirada de la competición por un máximo de tres años, este extremo no será aplicado, lo que permitirá a Nalbandián participar en Wimbledon y en los Juegos Olímpicos.

Nalbandián ha pedido disculpas: "Me siento muy apenado y arrepentido por la patada que involuntariamente lastimó al juez de línea. Yo nunca tuve intención de golpearlo, fue una desafortunada reacción con la que quise desahogarme por la pérdida de un punto". La prensa deportiva argentina coincide en el carácter accidental de la acción.

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