Desde su retirada del tenis, Agassi le venía dando vueltas a la manera de seguir incrementando su cuenta bancaria. Al final se decidió por la más lamentable: denigrar a todo el mundo, empezando por sí mismo. Para cumplir su propósito se ha servido de un libro de apariencia autobiográfica en el que airea su relación con las drogas y muestra su repulsa hacia el deporte del tenis. "Entiendo la decepción de los aficionados. Ya sé que este relato tira por tierra la idea que la gente se había hecho de mí, pero aquí muestro mi verdadero yo... Me he pasado la vida mintiendo a todo el mundo, unas veces por miedo, otras por imaginarme cosas o por no saber entenderlas... Ya no podía soportarlo más, tantos años enrabietado y decepcionado conmigo mismo".

Uno de los aspectos más polémicos del relato es su confesión de haber mentido a la ATP para evitar una sanción por consumo de drogas. En 1997, el ex número uno del mundo había caído al puesto 141. Entonces empezó a tomar crystal, una metanfetamina que dio positivo en un control antidopaje. Agassi escribió a las autoridades de la ATP una carta "llena de mentiras y medias verdades", con la que logró silenciar el caso. También engañó al público y a la organización del Open de Australia dejándose ganar en semis sólo porque no quería enfrentarse a Becker, del que asegura que le había tirado besos a Brooke Shields durante un partido. O cuando jugó el Roland Garros de 1990 con una peluca haciendo creer que era su pelo auténtico. "Antes de empezar el partido recé, no para ganar, sino para que no se me cayera la peluca".

El libro se titula "Open: An autobiography" y salió a la venta el 9 de noviembre. J.R. Moehringer fue el escritor que aceptó el encargo de dar forma literaria a las cintas grabadas por el tenista.